Las sesiones de preboda nos sirven a los fotógrafos de boda y a las futuras parejas que se van a dar el sí quiero a romper el hielo. Además son una magnifica oportunidad de conocernos previamente a la boda, perder el miedo a la cámara, generar vinculo y complicidad entre nosotros y así trabajar el día de la boda con mayor espontaneidad y naturalidad.

Con ellos llegué a conectar rápidamente desde el primer minuto. Y es que cuando la química entre fotógrafo y pareja existe, cualquier fotografía o fotograma es pura emoción.

Con esta pareja de guapos, nos trasladamos una cálida tarde de primavera a las afueras de Granada para disfrutar del aire puro y una maravillosa puesta de sol, uno de mis momentos favoritos para realizar estas sesiones.

Gracias Laura y Antonio por vuestra complicidad y por hacerme participe en vuestra maravillosa historia.

Espero que disfrutéis, tanto como yo, de este pequeño resumen.

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